*Es el resultado de la cooperación interbibliotecaria.

*Pretende contribuir al logro de los planes de estudio y proyectos de las universidades.

Los videos de esta actividad se encuentran disponibles en Facebook en:

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Como una forma de afianzar las propuestas vertidas a lo largo de diversas reuniones que han sostenido los directivos y responsables de las Bibliotecas de la Red de Macrouniversidades, con base en la iniciativa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Central de Venezuela para la creación de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe (Red Macro), la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI) de la UNAM organizó el 1er. Foro Virtual de Bibliotecas de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe, enfocado a dar a conocer los trabajos, acciones e implementaciones tecnológicas que están efectuando actualmente los sistemas bibliotecarios de dichas entidades.

Cabe mencionar, que la fundación de la Red Macro se llevó a cabo en 2002 en la Universidad Central de Venezuela, y en dicha ocasión se planteó en su declaratoria la puesta en marcha de programas cooperativos y solidarios relacionados con la movilidad de estudiantes y académicos; de investigación en las fronteras del conocimiento enfocada a la solución de los problemas más importantes, y con el financiamiento público, entre otras propuestas.

En este contexto, y hacia el año 2020 en el marco de la X Asamblea General de Rectoras y Rectores de la Red Macro, se eligió al rector de la UNAM, doctor Enrique Graue Wiechers, para desempeñarse como presidente de la Red, hoy conformada por 37 universidades de una veintena de países de América Latina y el Caribe; de tal suerte que, dichas entidades mantienen estrecha relación con su respectivo entorno social y regional, como impulsoras de innovación y desarrollo del conocimiento.

En tal sentido, el doctor Graue tuvo una doble responsabilidad, una como presidente de la Red, y la otra relacionada con la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, que afectó en gran medida el Programa de Movilidad en el Posgrado, para lo cual, de inmediato se tuvieron que tomar medidas emergentes para atender el problema, y que más tarde se vieron reflejadas en acciones prioritarias, las cuales fueron enfocadas a continuar con el desarrollo de los programas de la Red, que a partir de mediados de septiembre de 2023 fueron atendidos por la nueva presidencia, a cargo del rector de la Universidad de Buenos Aires, doctor Ricardo Jorge Gelpi.

Bajo este panorama, la directora General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información, doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva, antes de ceder la palabra al doctor Gelpi para que declarara inaugurados los trabajos del Foro, y después de agradecer al coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales de la UNAM, doctor Francisco José Trigo Tavera, por su destacada labor en el apoyo a las actividades de la Red, destacó la creación de un micrositio denominado Bibliotecas de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe, “el cual ha sido enriquecido gracias al esfuerzo colaborativo de las 37 instituciones de educación superior participantes, en beneficio de las diversas comunidades universitarias”.

“Este primer foro es el resultado de la cooperación interbibliotecaria, en parte derivada del proyecto del micrositio, el cual ha empezado a rendir frutos debido a que en este campo las bibliotecas de las universidades se distinguen por el número de recursos y actividades que realizan; por sus programas destinados a facilitar el acceso a la información, por ejemplo, en dicho micrositio se cuenta con diversas secciones destinadas a alojar la colección de libros, revistas y tesis; la de los repositorios -que ofrecen toda la producción de las universidades-, la de los libros antiguos y la sección destinada a las patentes”.

La doctora Ramírez Leyva añadió que una más en la cual se está trabajando es la relativa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, estructurada como un esfuerzo conjunto de todas las bibliotecas, lo cual podrá contribuir al logro de los planes de estudio y proyectos de las universidades y en la resolución de los problemas que pudieran poner en peligro el futuro de la humanidad.

“Precisamente, en nuestro foro nos proponemos crear un espacio de diálogo e intercambio entre saberes y experiencias; analizar y discutir los desafíos que ya tenemos y los que podamos vislumbrar a fin de transformarlos en oportunidades, e unirnos en la construcción de un mejor futuro para nuestras comunidades y para las personas a las que servimos”.

Del mismo modo, se refirió a los temas que serán tratados en el foro, entre los que destacan: las nuevas herramientas de interoperabilidad, la transformación de nuestros espacios bibliotecarios acorde a las nuevas modalidades de enseñanza y aprendizaje, el logro para que las bibliotecas sean más inclusivas y accesibles, debido a que ahora se cuenta con entornos híbridos, y otros temas emergentes como la inteligencia artificial, con la intención de mejorar las bibliotecas para contribuir al desarrollo de las capacidades de las comunidades, siempre y cuando se tome en cuenta el aspecto ético en el uso de dicha herramienta para evitar riesgos. Todo ello encaminado a que las universidades busquen soluciones no sólo de forma regional sino a nivel global, concluyó Elsa Ramírez

Por su parte, el doctor Ricardo Jorge Gelpi antes de proceder a la inauguración de los trabajos dirigió unas palabras, en las cuales señaló que la tarea fundamental de las universidades es la de trabajar con los alumnos, docentes, profesores e investigadores, por lo cual es de suma importancia darles acceso a la información confiable, sobre todo en estos momentos en que esta se da de forma exponencial, relativa a conceptos y avances de la ciencia y el conocimiento.

“Esto se ha convertido en un problema en cierto aspecto, porque se cuenta con mucha información pero hay que elegir cuál conocimiento es bueno y cuál no, y al discernir cuál es el bueno se entiende que es el que nos dará la oportunidad de avanzar en todos los estamentos de la ciencia. Es por ello que creo que este foro nos permitirá obtener un mayor control sobre el trabajo conjunto y mancomunado para que el conocimiento llegue desde diversas formas, y que a su vez permita elegir el más confiable”.

También dijo que es muy importante contar con libros y revistas de calidad, como lo señaló la doctora Elsa Ramírez, pero advirtió que se debe tener en cuenta que América Latina y el Caribe no cuenta con países muy desarrollados en los temas científicos, y por ello es importante disponer de una red de bibliotecas que permita tener acceso a la información de los países que están más avanzados en dichos temas, porque con ello se ayuda al crecimiento de la ciencia, la educación y los servicios que se presta a la comunidad, relativos a la resolución de problemas sociales.

Posteriormente, se dio paso a la presentación del trabajo denominado “El directorio de revistas de la Universidad de Buenos Aires”, dictado por la licenciada Claudia Eugenia Ferrando y el magister Eduardo Pablo Giordanino, ambos del Sistema de Bibliotecas y de Información de dicha universidad, en Argentina. Al respecto, señalaron que el directorio en un principio tuvo la finalidad de recopilar información que estaba dispersa de las revistas de dicha universidad, las cuales suman un aproximado de 400 revistas y muchas de ellas datan del siglo XIX.

Enfatizaron que para dar paso al proyecto del directorio, a mediados de 2022 se comenzó a trabajar para poder conjuntar las revistas en una sola herramienta, para lo cual se partió previamente de las bases de datos para la recopilación de los registros bibliográficos. De igual forma, se dijo que la idea principal era que la herramienta pudiera identificar y localizar todas las revistas de la Universidad de Buenos Aires y así poder saber cuáles están indexadas y cuáles están vigentes y localizables en el sitio web de la universidad.

“Se puede acceder a la herramienta a través de la página principal de la Biblioteca Virtual o mediante el Repositorio Digital Institucional, y estando ahí se tiene acceso a las revistas -ya sea por facultad- mediante un buscador avanzado que permite cruzar información para poder determinar cuántas de ellas son vigentes y arbitradas y sus características. Por otro lado, el recuento arrojado hasta el momento asciende a los 268 títulos de publicaciones editadas -desde su creación y hasta la actualidad- en formato impreso y electrónico.

El Repositorio cuenta aproximadamente 35000 artículos y el Catálogo Colectivo con más de 40 bibliotecas adscritas”.

En su oportunidad, el jefe de la Unidad de Gestión de Bibliotecas de la Universidad de Chile, magister Rafael Castillo Guerrero, presentó una ponencia titulada “BibFrame (Procesos de catalogación y clasificación)” en la cual señaló que se trata de una herramienta que supera al formato MARC 21, que si bien este último cumple de forma eficaz con sus funciones consistentes en describir la información bibliográfica de materiales impresos, visuales y musicales, solamente se enfoca en su descripción física con sus respectivos datos como: el título, el autor, la editorial y el año de publicación.

“A diferencia de la iniciativa Bibliographic Framework (BibFrame). Esta pretende evolucionar los estándares de descripción bibliográfica a un modelo de datos vinculados, con el fin de que dicha información bibliográfica sea más útil, tanto dentro como fuera de la comunidad bibliotecaria”.

Añadió que los datos de las bibliotecas son de gran valor para el desarrollo y estructura de la llamada Web Semántica, pues han pasado por una serie de procesos analíticos, los cuales les confieren un mayor grado de confiabilidad y calidad a la descripción del dato, que juega en favor de la comunidad bibliotecaria, porque es un trabajo que no se replica en otras áreas del conocimiento.

“Creo que el grado de normalización en otros ámbitos no es para nada como lo llevamos los bibliotecarios, por lo tanto, es una fortaleza que tiene la comunidad bibliotecaria”.

En este sentido indicó que, dentro de las características y objetivos de BibFrame, este se enfoca en la Web Semántica y en sus principios. Asimismo, dijo que se busca que los datos bibliográficos sean más accesibles y enlazables en la web para facilitar su integración con otros conjuntos de datos y recursos en línea en tiempo real. Además, que se basa en el estándar RDF (Resource Description Framework), que es un lenguaje de modelado que permite describir relaciones entre recursos de manera flexible.

Por su parte, los ponentes del Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información de la Universidad de Costa Rica (UCR), licenciados Patricia Vargas Ramírez y Alonso Picado Pérez, hablaron del “Programa de Bibliotecas Accesibles para Todas y Todos”, de esa universidad, el cual tiene sus bases en la aprobación de las políticas y lineamientos institucionales de la UCR por parte del Consejo Universitario, relativas al campo de la discapacidad.

Especificaron que en 2002, la Universidad en conjunto con el Sistema de Bibliotecas y los miembros de Comisión Institucional en Discapacidad, formularon el proyecto arriba mencionado con la finalidad de facilitar la utilización del catálogo público, las colecciones bibliográficas y la implementación de los cambios necesarios en los edificios de las bibliotecas para favorecer la movilidad de los usuarios en los espacios físicos.

Indicaron que se plantearon cinco metas para el cumplimiento de los objetivos del programa, como son: que la población con discapacidad disponga de acceso al catálogo público, las bases de datos y la red de internet, entre otros servicios, mediante el uso de equipos con software apropiado; que se cuente con señalética apropiada; que se disponga de espacios para el establecimiento de vehículos para las personas con discapacidad; que se disponga de servicios sanitarios especiales, y que el personal bibliotecario cuente con los conocimientos básicos para la atención apropiada, entre otros aspectos.

Por último, los conferencistas indicaron que entre los logros obtenidos entre los años 2002 al 2022 se han digitalizado más de 12 817 documentos, y se han atendido más de 33 852 personas.

Por su parte, el licenciado Omar Martínez Morales, de la Dirección General de Bibliotecas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, señaló que en estos tiempos se aprovechan más las ventajas que ofrece la inteligencia artificial para el diseño de implementos tecnológicos, los cuales han beneficiado a las personas con discapacidad visual, como es el caso de un dispositivo denominado OrCam MyEye, el cual consiste en una pequeña cámara que va montada en la armazón de los anteojos, del tamaño aproximado de una memoria USB, la cual fue concebida como una tecnología de asistencia para personas ciegas.

El especialista explicó que este dispositivo de visión artificial detecta los movimientos de las manos y del dedo índice del usuario, cuando este dirige sus dedos hacia la pantalla de la computadora, de inmediato el dispositivo puede leer la información, para que luego, mediante una bocina dirigida a los oídos, la replique de forma verbal. Dijo que lo mismo sucede si la persona acerca al dispositivo algún reloj o documento, o quizá un código de barras de algún producto comercial.

“Lo más interesante de este dispositivo es lo relativo al enfoque que va dirigido al sector bibliotecario, debido a que si yo pongo mi dedo índice en el párrafo de algún libro el aparato lo lee, y si quiero parar la lectura solamente tengo que poner mi mano en frente. Es decir, que por medio de la inteligencia artificial se puede generar una consulta, dando la posibilidad a la persona con discapacidad de apropiarse del espacio en su conjunto. Por otro lado, la desventaja que tiene el dispositivo es su elevado costo porque los precios oscilan entre los 4500 y más dólares americanos”.

Por último, dijo que existe otra aplicación que brinda la posibilidad de generar videollamadas la cual se conoce como Be My Eyes, que opera a través de un voluntario vidente que le ayuda a la persona ciega o personas con déficit visual a describir el entorno para que pueda buscar objetos o una puerta, entre otras cuestiones.

En lo concerniente a la presentación titulada “Alfabetización en inteligencia artificial generativa”, los maestros Federico Turnbull Muñoz y Ricardo Tavir, de la DGBSDI, indicaron que este programa fue implementado con la finalidad de enseñar a las personas a utilizar la inteligencia artificial generativa, mejor conocida como ChatGPT, la cual es capaz de generar contenido mediante un lenguaje natural para poder crear texto e imagen a partir de ciertos conceptos o palabras.

Los especialistas añadieron que, en un principio, la aplicación fue lanzada en forma gratuita en el mes de noviembre de 2022 y más tarde, en marzo de 2023, se libera la versión comercial GPT-4, que también se puede utilizar en todos los sitios web. En este sentido, dicha dependencia universitaria, a través de la Subdirección de Servicios de Información Especializada, optó por explorar esta tecnología que apoya el avance de la educación mediante el desarrollo de un programa de alfabetización informacional, en donde se ven los usos, los alcances, los objetivos y las implicaciones que se tienen en las actividades de la docencia y la investigación generativa en nuestra institución.

“Hace años ya se contaba con un grupo implicado en el (desarrollo de habilidades informativas (DHI), el cual ahora evolucionó como “Desarrollo de Capacidades Informativas, Digitales y Éticas (DECIDE), conformado por personal capacitado para impartir cursos especializados a la comunidad académica, y que más adelante será replicado entre los docentes y alumnos universitarios para que sean capaces de utilizar, entender y evaluar dicha tecnología, pero con responsabilidad y sentido ético en el manejo de la información”.

Finalmente, mencionaron que otra importante tarea, en la que se ha ocupado el grupo de trabajo dentro de la alfabetización informacional, se refiere al desarrollo de la comunicación informativa que es una parte fundamental para los investigadores que deseen presentar sus artículos en ciertas revistas.

“En dicho sentido, la tarea se dirigió a explorar ciertas políticas de autoría de inteligencia artificial en las diversas editoriales. De igual forma, se dijo que entre las propuestas del grupo de trabajo, dirigido por la Coordinación de Educación Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia de la UNAM, se propuso la creación de un micrositio y un repositorio que contiene materiales relacionados con dicho tema”.

En su momento, el licenciado Manuel Alejandro Flores Chávez y el ingeniero Edgar Durán Muñoz, de la DGBSDI, hablaron de “MetaMetrics: calidad de metadatos para revistas académicas”, el cual es un producto desarrollado por el Departamento de Bibliografía Latinoamericana, como un validador de los metadatos de las revistas académicas.

Al respecto, se dijo que las revistas trabajan con la plataforma Open Journal System (OJS), y desde ahí toda la información se va pasando a través de distintos formatos y plataformas, como el Crossref, para luego ser cosechada por diversos índices de reciente creación como AIRE, Scite y Dimensions, así como los más clásicos: WOS y Scopus.

“La cuestión es que la información de estos sistemas no se toma del PDF- al cual el editor suele dedicarle un tiempo considerable-, sino que la toma de todo lo que hay detrás de la base de OJS. Y dentro del proceso editorial, desde que el autor manda su propuesta a la revista hasta que pasa por cada una de las fases de revisión, el documento es alimentado con diferentes metadatos propios del documento; tal y como fueron asentados se van a las bases de datos, y en muchos de los casos no se tiene el cuidado apropiado en la forma como son ingresados; por ejemplo, en algunos casos no se separa el campo para del idioma en español y en inglés, y en su lugar aparece una diagonal”.

Indicaron que ahí, existe la necesidad de contar con una herramienta que permita la correcta aplicación de un estándar en la descripción bibliográfica, es decir, que se lleve a cabo un correcto seguimiento de las reglas de ortografía, sintaxis y semántica, porque con ello se va a permitir que un conjunto de datos siempre tenga una forma y estructura apropiadas. De lo contrario, cuando la información de la base de datos de OJS sea cosechada por algún índice, como Biblat, este último detecta algún posible error y lo podría pasar tal cual, pero ya no sería consistente la información.

“Esto nos lleva a establecer una serie de criterios para poder medir la calidad de los metadatos, y en nuestro caso nos enfocamos en tres: la suficiencia (campos mínimos que debe contener un registro), la precisión (fidelidad de los datos del registro en el documento descrito) y la consistencia (el estándar se aplica por igual a todos los registros). De tal forma que en estos tres criterios de calidad se basa el funcionamiento de MetaMetrics, porque permite entender cómo pueden aplicarse estos conceptos en la identificación de cada una de las tareas que ayudan a la validación de la información”.

Se remarcó que los metadatos deben contar con suficiencia, es decir que el conjunto de los campos esté bien estructurado; con precisión, lo cual se refiere a que todos los enlaces se deben de resolver de forma correcta, y también la consistencia, que es la encargada de que se respeten las reglas de algún manual de catalogación o de indización para que pueda haber una correcta interoperabilidad.

“Entonces, MetaMetrics trata de poner en una interface estos tres conceptos para las revistas científicas, y todo lo demás se ha consolidado dentro del “Manual de indización en OJS. Buenas prácticas para la región latinoamericana”, para darle a los editores buenas pautas de cómo se deben ingresar los datos”.

Por último, el doctor Luis Raúl Iturbe Fuentes, de la Biblioteca del Instituto de Geografía de la UNAM, habló del desarrollo de una colección de fotografías aéreas, caracterizado por tener un enfoque multidisciplinario para que se lleve a cabo con un adecuado tratamiento integral y el apoyo de estudiantes universitarios voluntarios en su organización y registro.

También, indicó que la Biblioteca García Cubas de ese instituto, cuenta con una colección cartográfica y otra más especial que es una colección visual geográfica de fotografías aéreas que data de mediados del siglo XX; mencionó por ejemplo, que la Colección del Banco de México llegó a la biblioteca en el año de 1946 y poco a poco se fueron integrando más colecciones, tanto institucionales como gubernamentales, así como de diversos agentes y de académicos en su gran mayoría de la UNAM.

“Entre las colecciones pertenecientes a investigadores de la UNAM, principalmente del Instituto de Geografía, destaca la colección MAOP donada por el doctor Mario Arturo Ortíz Pérez, investigador del Departamento de Geografía Física. En total, el fondo asciende a 9 855 fotografías aéreas, almacenadas en 66 cajas, las cuales son utilizadas para realizar investigaciones y en la toma de decisiones ante los fenómenos y desastres que acontecían en el país”.

Explicó que la razón por la cual las fotografías están contenidas en cajas se debe a la problemática para su catalogación, porque no se cuenta con un inventario, sino con un listado, y también debido a que hay pocos bibliotecarios especializados en este campo y cada uno aplica los campos y patrones que cree convenientes, por lo tanto no se tiene uniformidad en la catalogación.

El especialista añadió que otro problema se refiere al estado físico de las fotos, pues al estar almacenadas durante tantos años generó una especie de plaga, y otro problema fue que no se contaba con todos los elementos que se requieren para su registro y catalogación.

“Para poder remediar dicha situación, nos pusimos en contacto con el personal especializado del laboratorio de conservación de la DGBSDI para que nos apoyara en la limpieza físicoquímica del material. Y como siguiente paso se procedió a su catalogación, con sus correctas claves cartográficas”.

Finalmente, el doctor Raúl Iturbe dijo que para la formación de un fotomosaico alrededor de una fotografía se colocan otras imágenes fotográficas ordenadas de tal manera que al verse de lejos presenta una imagen más grande las cuales conforman un área o zona geográfica de la que se obtiene información, como las características del suelo

De igual forma, señaló que para organizar esa colección se contó con el apoyo de los estudiantes voluntarios de varias disciplinas -bibliotecarios y geógrafos, entre otros- que se encuentran realizando su servicio social o prácticas profesionales, que a su vez se han beneficiado de la adquisición e conocimientos durante el proceso de trabajo.

Reseña informativa: María del Rosario Rodríguez León