*Fue fortalecida su infraestructura y amplió significativamente su espacio al pasar de 89 a 320 metros cuadrados.

*Anteriormente se encontraba en el séptimo nivel de la Torre II de Humanidades.

*Su acervo supera los 12 000 volúmenes, el cual está alojado en su espacio renovado, en donde los usuarios podrán disfrutar de sus servicios bibliotecarios y hacer uso de su moderno y dinámico mobiliario.

El video de esta actividad se encuentra disponible en Facebook en:

 https://www.facebook.com/100064816655687/videos/280986557884545

Considerada como una de las bibliotecas más importantes sobre feminismo y estudios de género en América Latina, la Biblioteca Rosario Castellanos del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), cambió su sede y trasladó su importante acervo al primer piso del Antiguo Edificio de Posgrado. Pues como se sabe, el crecimiento de los espacios de la biblioteca han sido uno de los propósitos del Centro, razón por la cual en la gestión de la anterior directora, doctora Ana Gabriela Buquet, se iniciaron las negociaciones para que la entonces Dirección General de Bibliotecas, hoy Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI), realizara un dictamen sobre el espacio requerido, lo cual se continuó en la administración de la actual directora del CIEG, doctora María Isabel Belausteguigoitia Rius, misma que dio por inaugurada la nueva instalación bibliotecaria que alcanza los 320 metros cuadrados y presume una moderna infraestructura.

En este sentido, la doctora Marisa Belausteguigoitia –como le dicen cariñosamente- exhortó a las y los usuarios a entrar a las bibliotecas para perderse en ellas, y no perderse al llegar a ellas, en referencia a los espacios laberínticos de la anterior sede ubicada en el séptimo piso de la Torre II de Humanidades, contenida en 89 metros cuadrados, y que hoy, gracias a la buena voluntad de destacados arquitectos de la UNAM, se pudo lograr el intercambio de la sede de la biblioteca.

“Hay que destacar la cantidad de vidas que se han salvado gracias a las bibliotecas, porque son espacios vitales, una especie de refugio, de habitación y de alimento. Es por ello que se cuenta, entre otras más, con una “sala de placer” para que los estudiantes vengan a escaparse y engrosar otros mundos”.

Posteriormente dio algunos datos históricos relativos al año de 1979, cuando un grupo de académicas y estudiantes denominado Grupo Autónomo de Mujeres Universitarias (GAMU), interesadas en el análisis de la situación nacional de las mujeres con la finalidad de generar conciencia feminista, demandaron un espacio adecuado, el cual derivó en el nacimiento del Centro de Estudios de la Mujer (CEM), ubicado dentro de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Añadió que al mismo tiempo surgió la necesidad de establecer una unidad de información y documentación dedicada a recopilar y organizar información documental sobre la mujer y el estudio de género. Y más tarde, y después de ir aquilatando la importancia de este tipo acciones, se reconocen a nivel institucional sus avances y finalmente se aprueba la creación del Programa Universitario de Estudios de Género, hoy transformado en CIEG.

Por otro lado, en lo referente al material resguardado por la Biblioteca Rosario Castellanos, la funcionaria indicó que su acervo asciende a 11 525 títulos, con casi 12 600 volúmenes y 174 títulos de revistas, de los cuales 18 son suscritas electrónicamente. De igual forma, indicó que también se cuenta con espacios renovados como: la sala de lectura informal, la de lectura de placer, la sala de consulta, la sala de lectura colectiva y una fanzinoteca –un espacio de consulta, investigación y creación-, de las cuales se beneficia la comunidad universitaria.

Posteriormente, la directora del CIEG agradeció a la DGBSDI por el obsequio de 20 tablets para ser utilizadas por los usuarios; a todo el equipo del CIEG que colaboró en todas y cada una de las tareas, también a todo el equipo de la biblioteca que es coordinado por la maestra Cintia Elizabeth González Ordaz. Luego, se procedió al corte del listón inaugural y se realizó un recorrido por las renovadas instalaciones en compañía de distinguidos invitados, entre los que destacaron el secretario Administrativo de la UNAM, Luis A. Álvarez Icaza Longoria, y el director de la Facultad de Arquitectura, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes.

En su oportunidad, la doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva, titular de la DGBSDI, durante la ceremonia indicó que el hecho de inaugurar una biblioteca es motivo de orgullo porque su evolución evidencia la constante transformación e innovación de las entidades y dependencias de la Universidad.

“Lo cual permite a nuestra institución cumplir con su gran compromiso de contribuir al progreso sostenible de nuestra nación, a través de las funciones sustantivas de educación, investigación y difusión de la cultura”.

La doctora Ramírez Leyva puntualizó que el Centro de Investigaciones y Estudios de Género tiene como propósito la aplicación de conocimiento teórico para afrontar la solución de problemas ante los desafíos del presente y del porvenir, relativos a todos los temas de género.

“La semilla que se sembró en un inicio, siguió creciendo y transformándose en aras de ofrecer a la comunidad universitaria el acceso y uso de fuentes de información especializada, multidisciplinaria, tanto físicas como digitales, indispensables en la formación permanente del alumnado, y para el desarrollo de la investigación y la cultura”.

Aprovechó la ocasión para mencionar que la biblioteca del CIEG lleva el nombre de una destacada escritora, la ilustre diplomática mexicana Rosario Castellanos, quien gracias a que se formó en la UNAM, y a su afición a lectura, la escritura, la información y por las bibliotecas, se convirtió en un ejemplo a seguir, entre otras razones, por su constante defensa de los derechos de las mujeres.

“La biblioteca es un centro de estudios, de lectura y de disfrute, es por ello que la comunidad universitaria seguirá desarrollándose, y en este mismo sentido las entidades bibliotecarias continuarán con su evolución”.

Por último, la coordinadora de la Biblioteca Rosario Castellanos, maestra Cintia Elizabeth González Ordaz, y su equipo de trabajo invitaron a realizar un recorrido por las modernas instalaciones, las cuales cumplen con las normas requeridas para una biblioteca universitaria, relativas al mobiliario, iluminación, ventilación, señalización y distribución del acervo, entre otras cuestiones.

En este mismo sentido, la licenciada Alba Jiménez Escobar describió detalladamente los componentes de la biblioteca, e indicó que se adquirieron estantes montados de piso a techo, por cuestiones de seguridad, y que fueron diseñados con siete entrepaños para optimizar el espacio y así poder distribuir los más de 12 000 volúmenes -entre libros, revistas y obras de consulta-, para que a futuro y con el incremento del acervo se pueda conservar adecuadamente.

También, dijo que en la parte lateral de los estantes se incorporaron los colores de la bandera del Orgullo LGBTIQ+, pues en la UNAM se apoya a los diversos grupos de colectivas que luchan por la vida libre de violencia y por la diversidad sexo-genérica.

Al respecto, cabe mencionar que la bandera del Orgullo LGBTIQ+ contiene seis franjas horizontales compuestas de arriba hacia debajo, de los colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta, los cuales significan las orientaciones sexuales e identidades de género, y aunque existen otras banderas más, esta es la más utilizada.

Otro aspecto que resaltó Alba Jiménez fue el relativo a las colecciones de la biblioteca, las cuales están organizadas en: Archivo Histórico del Feminismo, Catálogo de la Biblioteca Digital de Género, Feministas Mexicanas, La Colectiva Feminista de Información, la de Multimedios y la de las revistas, entre las cuales se encuentra la revista Debate Feminista, la cual es editada por el CIEG.

Nota informativa: María del Rosario Rodríguez León