Editorial

En este número presentamos varios trabajos de gran importancia para el desarrollo bibliotecario de la UNAM. Por una parte, se incluye un reconocimiento a los maestros Almela. La Dirección General de Bibliotecas reconoce por este medio la importancia de la labor realizada por los maestros Almela en las tareas de preservación y restauración de materiales bibliográficos, no solamente para la UNAM, sino para todo el país. 

Por otro lado, se incluye el informe que la Secretaría del Consejo de Bibliotecas presentó al pleno de ese cuerpo colegiado. Este trabajo da cuenta de los esfuerzos que durante cuatro años ha realizado la UNAM por conducto del Programa de Bibliotecas. Este programa fue lanzado por el Rector, Dr. José Sarukhán desde el inicio de su administración. Los logros presentados hablan del grado de compromiso con la superación académica a partir de las bibliotecas. También nos señala que dichos logros están basados en los esfuerzos de la administración central de la UNAM, y además del intenso trabajo desarrollado por los diferentes niveles del Sistema Bibliotecario de la UNAM.

El trabajo bibliotecario nos demanda día a día mayores esfuerzos, encaminados a la prestación de más y mejores servicios. 

El mejoramiento de los servicios es una acción permanente, la cual exige que continuamente nos afanemos por lograr niveles cada vez más altos en la calidad de los servicios bibliotecarios.