El
CDM-ROM, ¿una tecnología de punta necesaria en México?
César
Augusto Ramírez Velázquez
Dirección General de Bibliotecas
Universidad Nacional Autónoma de México
Los CD-ROM (Compact Disc - Read Only Memory) también llamados discos compactos, discos laser o discos ópticos, se caracterizan por su gran capacidad de almacenamiento de sonidos, de imágenes y principalmente de datos. En consecuencia, este tipo de tecnología ha trascendido en el campo de las ciencias de la información como un elemento idóneo para contener grandes volúmenes de información en pequeños espacios. Esto es posible gracias a sus dimensiones físicas (1.2 milímetros de espesor por 12 centímetros de diámetro) y a la grabación de la información a través de rayos laser, lo que redunda en que la grabación sea casi imposible de alterar o borrar.
Las
bases de datos contenidas actualmente en discos compactos se caracterizan por
haberse iniciado, en su gran mayoría, como bases de datos en línea y de
carácter multidisciplinario, lo que significa que las grandes
compañías productoras de bases de datos en línea como por ejemplo OCLC, H.
W Wilson y Cambridge Scientific Abstracts, entre otras, están
generando a partir de sus bases de datos en línea, una serie de bases en disco
óptico por temas específicos. Por
otro lado, también se puede observar que la tendencia de dichos productores ha
sido crear sobre todo bases de datos de tipo bibliográfico, que contienen citas
algunas veces con resumen de literatura impresa, por ejemplo: artículos de
publicaciones periódicas, reportes, patentes, tesis, actas de conferencias o
libros; o bien, bases de datos de tipo referencias, que contienen algunas veces
información descriptiva de fuentes no impresas, incluyendo organizaciones,
individuos, material audiovisual e investigaciones recientes.
Asimismo,
es importante destacar la variedad de bases de datos que existen, como son las
de audio, bibliográficas, de referencia, numéricas, de imagen, texto completo,
software, video y algunas de tipo combinado como las textual-numéricas y las de
texto completo-imagen.
Aunado
a las características anteriores, se observa que no se necesita de equipos
sofisticados (la mayoría de las bases en disco óptico requieren por lo general
de una PC compatible, un lector de discos ópticos, un monitor CGA monocromático
o de color y una impresora), ni grandes conocimientos de computación para poder
manejar los sistemas de recuperación de información que brinda cada editor
para sus productos en CD-ROM.
Otra ventaja que tienen las bases de datos en disco óptico es el auxilio que ofrecen para su fácil manejo a través de los manuales de operación impresos y las opciones de ayuda que presentan los programas de recuperación incluidos con los discos ópticos.
Pero, ¿qué pasa en México con respecto al uso de este tipo de herramientas para auxiliar al usuario ávido de información (entendiendo a éste como investigador, académico, estudiante, hombre de negocios, etc.)?
En
nuestro país tenemos un gran problema, que puede plantearse en la siguiente
serie de interrogantes: ¿De qué le sirve al usuario terminal el brindarle, a
través de los discos compactos, un universo tan enorme de información, si no
existe el documento fuente en las bibliotecas o centros de documentación a
nivel nacional; y, los mecanismos existentes en nuestro país para recuperar
documentos originales o fotocopias de los mismos no sean los idóneos para
realizar dicha recuperación en tiempos y costos mínimos?
Si dichas instituciones están fuera del alcance de la mayor parte de
usuarios en cuanto a costos, ¿de qué manera los beneficiará esta oleada de
bases de datos en CD-ROM principalmente estadounidenses, si no se incluye una
serie de alternativas "viables"? (entre comillas porque existen
algunos productores de bases de datos, como por ejemplo UMI -University
Microfilms International- que sí brindan alternativas de recuperación de
documentos pero en cuanto a costo-tiempo no son tan adecuadas como se pretende).
Para
contestar a estas preguntas es necesario reflexionar en primer lugar, en que las
bases de datos generadas en países tales como Estados Unidos, Francia,
Inglaterra Alemania entre otros, han sido diseñadas de acuerdo a las características
de la infraestructura de sus redes de información, el equipo que manejan y la
serie de alternativas que pueden ofrecer a su usuario terminal (como por ejemplo
el correo electrónico servicio de fax, mensajería rápida, llamada sin costo a
la institución residente de la base de datos, los servicios de recuperación de
documentos que indizan las bases de datos, etc.) no se ofrecen fuera de su
territorio, salvo en algunos casos como por ejemplo: de Estados Unidos a Canadá
y viceversa.
Ahora
bien, para poder ofrecer una disyuntiva a los cuestionamientos que se hacen líneas
arriba, debemos hacer énfasis, a los encargados de la selección y adquisición
en nuestras bibliotecas o centros de documentación, sobre la importancia vital
que significa el realizar una exhaustiva selección de las bases de datos que
piensen adquirir, tomando como criterios los puntos de vista anteriormente
mencionados, así como el que dichas bases cubran la materia o tópicos
correspondientes al área de investigación o de estudios que se realicen en la
institución a la que pertenece la biblioteca o centro de documentación
interesado. La siguiente lista de opciones es una sugerencia que nos permitimos
hacer basándonos en la máxima utilidad práctica que representan:
·
Texto completo:
ya que presentan documentos originales y completos.
·
Numéricas:
las cuales contienen datos de encuestas, estadísticas y/o medidas a través de
gráficas.
·
Imagen:
porque ofrecen colecciones de material gráfico, como fotografías, trabajos de
arte, mapas, etc.
·
Video: puesto que incluyen colecciones de imágenes
animadas.
·
Software:
por mostrar programas de computación para bibliotecas, incluyendo programas
liberados y otros compartidos, los cuales pueden ser recuperados en disco para
su uso local.
También
existen las del tipo combinado, tales como las:
· Textual-numéricas: que abarcan colecciones de registros que contienen información descriptiva con estadísticas o datos característicos, y/o de
·
Texto completo-imagen: las cuales engloban materiales de texto completo
con figuras, ilustraciones, mapas, fotografías y otros materiales gráficos
incluidos en el documento original.
Se
recomiendan los tipos anteriormente expuestos, por ser los que contienen las
bases de datos que son completas, es decir, que no se necesita enviar al usuario
terminal a ninguna otra fuente o instancia para la recuperación del documento
primario, ya que estas bases lo tienen integrado y se lo proporcionan en forma
impresa o en diskette (en algunos casos); evitando así la frustración del
usuario, que al obtener en segundos las referencias específicas que requiere
para su trabajo de investigación, se encuentre con la noticia de no poder
contar con los documentos de su interés por una infraestructura inadecuada que
le impide obtener aquellos de manera ágil y oportuna.
Finalmente,
es necesario crear conciencia en los productores y distribuidores de estos
materiales en cuanto a la necesidad de abrir sus fronteras a la posibilidad de
recuperación de los documentos originales (tanto en microformato como en
fotocopias), al mismo tiempo o incluida dicha posibilidad en la compra o
suscripción de las bases de datos que vienen a ofrecer; considerando el gran
mercado que ofrece México (y Latinoamérica en su conjunto), para la introducción
y venta de ésta tecnología, redundando en un beneficio mutuo, ya que al haber
más posibilidades de contar con los documentos originales, más instituciones
se interesarían en la adquisición de esta tecnología de punta, la cual como
podemos apreciar a través de estas líneas sí es necesaria en México.
Sin embargo, existen hasta el momento varios inconvenientes que es necesario
soslayar, tanto por parte de los productores y proveedores como por los
suscriptores o compradores, con el fin de que verdaderamente sea una tecnología
que apoye el desarrollo tecnológico, científico y cultural del país.
Obras
consultadas:
1.
Andre, Pamela Q. J. (1989).
"Optical disk applications in libraries".
En: Library Trends. 37 (3) winter, p. 326-342.
2.
Directory of portable databases. (1990).
New York : Cuadra/Elsevier. 2 (2) december, p. XI.
3.
Ritzler, Claus. (1989).
"Databases on CD-ROM : what can this technology mean for developing
countries in the future?
Needed: user-friendly software with an atractive interface".
En: IAALD Quaterly Bulletin 34 (1) p. 1-5.
4.
Saviers, Shannon S. (1987).
"Reflections on CD-ROM : bridging the gap between technology and
purpose".
En: Special Libraries. fall, p. 288-294.
5.
Stewart, Linda, (et. al.). (1988).
"Compact disk databases: are they good for users?".
En: Online.
May, p. 48-52.