*El acceso abierto a la información es un desafío y una oportunidad para contribuir al logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que integran la llamada Agenda 2030, compromiso asumido por 150 países, entre ellos México.

*La educación, la investigación y las actividades culturales son impulsores fundamentales del progreso y el bienestar en los países. La UNAM ha asumido su responsabilidad y compromiso con la sociedad en esos tres aspectos.

El panorama que enfrentan actualmente las bibliotecas universitarias tiene muchas aristas, por un lado son responsables de desempeñar sus funciones sustantivas de forma eficiente, y por el otro, deben seguir las pautas que impone el acelerado desarrollo tecnológico para proveer a sus comunidades información confiable y de actualidad. A su vez, dicho desarrollo ha propiciado la generación de grandes cantidades de información, pero no toda es confiable, ni ha sido generada bajo los estándares de calidad requeridos por la comunidad académica en lo relativo a su calidad y veracidad. Ello implica un riesgo, que aunado a las llamadas fake news, generan un clima de desconfianza que impide el desempeño académico adecuado. Justo en este contexto, la biblioteca universitaria juega un papel primordial al llenar ese vacío informativo, al ofrecer una variada oferta bibliográfica y hemerográfica de gran calidad y actualidad.

Esta primera apreciación ha sido una constante en el ámbito bibliotecológico, lo cual ha obligado al sector a poner especial atención en dicha problemática mediante diversos foros universitarios, que en nuestro particular caso se realiza mediante una conferencia internacional. Es por ello que la directora general de Bibliotecas de la Universidad Nacional Autónoma de México (DGB), doctora Elsa Margarita Ramírez Leyva, dio la bienvenida acompañada por el doctor Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM, a los trabajos de la XVII Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias “Las bibliotecas en el entorno abierto: educación, investigación, información y cultura”.

“En esta emisión número diecisiete el tema se enfocó a reflexionar en torno a las tendencias y oportunidades para el corto y mediano plazo en materia de vinculación e interacción entre las bibliotecas universitarias, académicas, especializadas y de investigación, responsables de llevar a cabo las acciones sustantivas de las instituciones a las que pertenecen en un contexto abierto e inclusivo.”

Aunado a ello, la doctora Ramírez Leyva indicó que gracias al gran trabajo conjunto entre bibliotecas físicas o virtuales y a los ingenieros informáticos y computacionales, la información se ha vuelto un recurso fundamental que está disponible, cada vez más, de manera accesible y abierta por Internet, en diferentes dispositivos a toda hora y en todo lugar.

También, nos hizo recordar el contexto de los años setenta del siglo XX, en que la UNAM fue una de las primeras universidades de América Latina en incorporar la automatización de la información en la Dirección General de Bibliotecas. Y que a la distancia, en este siglo XXI nos representa enormes retos y nuevos paradigmas, pero al mismo tiempo diversas oportunidades para que el sector bibliotecológico y de la información se renueve, a fin de dar soluciones a los desafíos que representa para la humanidad el hoy y el futuro.

Motivación muy oportuna para seguir innovando y fortaleciendo la práctica profesional sobre las bases y fundamentos teórico-metodológicos, pero también sobre experiencias que permitan incidir proactivamente en las bibliotecas a favor de los usuarios lectores, quienes ocupan el primer plano en todas sus decisiones y proyectos que se emprendan.

Por otro lado, la funcionaria dijo que el acceso abierto a la información es un desafío y una oportunidad para contribuir al logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que integran la llamada Agenda 2030, compromiso asumido por 150 países, entre ellos México. Como es sabido, desde el año 2016 se logró que las bibliotecas y el acceso a la información fueran integrados a la Agenda incluidas la alfabetización y las habilidades digitales, mediáticas e informacionales, entre otras acciones de gran relevancia en esta materia.

Dicho esto, añadió que algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible están implicados en los temas “que hemos definido para reflexionar en nuestra Conferencia, por ejemplo, el hecho de que las bibliotecas puedan apoyar a consolidar la educación de calidad y a contribuir en el robustecimiento de otras instituciones”.

Lo anterior llevó a incluir en los trabajos de la conferencia un Segundo Foro de la Agenda 2030, coorganizado por importantes dependencias universitarias y con la participación de organismos de nivel nacional e internacional como la IFLA y la UNESCO, lo cual condujo a exponer temas como la propuesta de la IFLA, que habla de una nueva forma de trabajar, logrando el potencial de las bibliotecas en conjunto, y el papel estratégico de la biblioteca en el acceso abierto.

También, se llevaron a cabo las Mesas redondas sobre “Buenas Prácticas en el Sistema Bibliotecario y de Información de la UNAM” (SIBIUNAM), en las que se han involucrado bibliotecas en torno al acceso abierto a la información. Es por ello que con el registro exacto, organización y la preservación del conocimiento histórico, el actual y el futuro, se podrá garantizar el acceso y uso de la información a las generaciones presentes y venideras.

Por último, la doctora Elsa Ramírez indicó que todas estas acciones se están conjuntando en un proyecto que desarrolla la DGB para que las bibliotecas del SIBIUNAM sean las vías para difundir no sólo proyectos, publicaciones y programas de educación continua y difusión, sino que además sus colecciones sean puestas en acceso abierto para ser integradas en repositorios institucionales.

Siguiendo esta secuencia de acciones, el doctor Lomelí Vanegas añadió en esta ceremonia inaugural que la educación, la investigación y las actividades culturales son impulsores fundamentales del progreso y el bienestar en los países, y en este quehacer las universidades y demás instituciones de educación superior juegan un papel decisivo.

 

Sesión Inaugural de la XVII Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias: Elsa M. Ramírez Leyva y Leonardo Lomelí Vanegas.
 Sesión Inaugural de la XVII Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias: Elsa M. Ramírez Leyva y Leonardo Lomelí Vanegas.

 

Enfatizó que, en nuestro caso, la UNAM ha asumido su responsabilidad y compromiso con la sociedad en esos tres aspectos. Asimismo, hace eco de los temas a tratar en esta conferencia, igual que en el acceso a la información disponible en sus publicaciones, su sistema de bibliotecas y portales web. De esta forma, un compromiso más de esta Casa de Estudios es contribuir al desarrollo incluyente, integral y sostenible del país, al tomar en cuenta las necesidades actuales de todos los sectores de la población mexicana.

“De igual modo, resulta benéfico que la DGB haya decidido abordar el tema de Las bibliotecas en el entorno abierto: educación, investigación, información y cultura, enfocado a beneficiar a sus comunidades, en el entendido de que logren tener un óptimo acceso y uso de la información.”

Todo ello planteado en un esquema de trabajo que incluyó tres conferencias magistrales y seis mesas redondas, nutrido con las participaciones de especialistas provenientes de Canadá, Europa, Estados Unidos, América Latina y México, además de las ya mencionadas Mesas redondas y el II Foro Agenda 2030.

El doctor Leonardo Lomelí terminó su participación deseando lo mejor para el buen desempeño de esta decimoséptima emisión de la Conferencia, y posteriormente dio paso para que los participantes expusieran sus trabajos.

En este sentido, entre las ideas expuestas en el evento, se destacó que la sociedad ha experimentado grandes cambios como la invención de la imprenta, la cual permitió que la educación, la cultura y la información llegaran a grandes grupos sociales. Y de ahí, en adelante, fue un factor determinante para el desarrollo de la sociedad que hoy en día, con el uso de Internet y una gran cantidad de herramientas y aplicaciones, las personas reciben grandes cúmulos de información, que en un momento dado puede ser abrumador, y en muchos de los casos no se cuenta con los debidos estándares de calidad.

 

Bienvenida al II Foro Agenda 2030: Jonathan Hernández Pérez, Brenda Cabral Vargas, Pablo Mora Pérez-Tejada, Elsa M. Ramírez Leyva, Georgina Araceli Torres Vargas y Marisela Castro Moreno.
 Bienvenida al II Foro Agenda 2030: Jonathan Hernández Pérez, Brenda Cabral Vargas, Pablo Mora Pérez-Tejada, Elsa M. Ramírez Leyva, Georgina Araceli Torres Vargas y Marisela Castro Moreno.

 

En este contexto se podría pensar que las bibliotecas universitarias han perdido terreno, debido a que las personas ya no acuden a las bibliotecas –en general- tan frecuentemente, pero en los hechos se ha demostrado lo contrario porque la biblioteca es un lugar donde se tiene la garantía total de obtener alta calidad en los contenidos que ofrece a sus usuarios. Esto por una parte, porque dicha situación la ha obligado a cambiar su estructura, función, tipos de biblioteca y servicios, adaptándose a los tiempos actuales.

En este proceso, también se tiene que pasar de la gestión de objetos a la gestión de procesos, pero antes es necesario deshacerse del anclaje al que se está sometido con el tratamiento del documento impreso, y desarrollar un plan de acción que involucre la preservación digital y los catálogos mundiales compartidos; esto podría lograrse mediante el establecimiento de convenios.

En dicho proceso hay un reto de mayor alcance, al cual se enfrentan las bibliotecas universitarias para poder apoyar a las instituciones educativas, y es el que tiene que ver con la posibilidad de transitar del acceso abierto al de ciencia abierta, lo cual involucra elementos fundamentales como la cooperación de instituciones educativas, el manejo de las revistas científicas, el desarrollo de un marco legal y la expansión de las publicaciones hacia el modelo abierto, que no resulta fácil porque se deben asumir los altos costos que ello implica, así como el desarrollo de herramientas, la implementación de poderosas plataformas para la gestión de la información y del proceso de gestión editorial.

Además, se señaló que es necesario realizar la evaluación de la calidad de las publicaciones, y posteriormente enfocarse en la necesaria tarea de dar mayor visibilidad a las que son producidas en los países en vías de desarrollo. Concretamente hay que enfocarse, en el mejoramiento de la calidad de las revistas, el puntual proceso editorial y la internacionalización de sus contenidos para abrir nuevos mercados. La idea es dejar de ser consumidores de información científica para convertirse en productores competitivos.

También, se dijo que junto a esta copiosa labor se deben reforzar las alianzas entre los países de la región latinoamericana para integrar grandes repositorios que puedan funcionar como una importante red de colaboración entre instituciones de diversos países, que no sólo incluya revistas; se podría hablar de tesis y otro tipo de documentos más. De igual forma, si se lograra cosechar la producción científica de cada país miembro se tendría mayor posibilidad de competir con los mercados de los países desarrollados, sería un gran paso, dejando atrás el esquema de consumidores de información para convertirse en productores de información de calidad.

 

Mesa Redonda 2. INVESTIGACIÓN EN EL CONTEXTO DE LA CIENCIA ABIERTA: Carlos Lopes (Portugal), Bianca Amaro (Brasil), Nicholas Cop (México) y Gimena del Rio Riande (Argentina).
Mesa Redonda 2. INVESTIGACIÓN EN EL CONTEXTO DE LA CIENCIA ABIERTA: Carlos Lopes (Portugal), Bianca Amaro (Brasil), Nicholas Cop (México) y Gimena del Rio Riande (Argentina).

 

Otro punto más en el que tiene que trabajar la biblioteca universitaria es en la creación de estructuras para la recopilación de los datos de investigación, ya que hoy en día esto representa un nuevo modo de hacer investigación. Pero aquí, la mayor dificultad en la que hay que pensar es en la manera para poder conocer el ciclo de investigación, hay que trabajar para lograr que los investigadores nos hablen de todo ese proceso, que involucra, por así decirlo, una especie de lenguaje de datos, porque tiene que ver concretamente con los pasos que se realizan durante el proceso de investigación, y que solamente el cuerpo de investigación tiene acceso a ellos. De igual forma, se debe considerar el ciclo de vida de dichos datos, pues hay que darle un seguimiento constante, ya sea porque surgen nuevos datos, que lo mismo pueden reforzar a los primeros, o también pueden ser desplazados por la pertinencia de su contenido.

Ahora bien, a lo anteriormente señalado por los expertos en el tema, se hizo énfasis en la complejidad que conllevan estos procesos en los que se han involucrado las bibliotecas universitarias, académicas, especializadas y de investigación, para poder cumplir su función interactiva con las instituciones a las que pertenecen.

Para ello, se necesita que los bibliotecólogos cuenten con ciertas competencias como por ejemplo el diseño de servicios y sistemas de información; el apoyo al docente para que se pueda dar cumplimiento a los programas escolares; la creación de servicios de apoyo a la gestión de datos científicos, la reinvención o potencialización de los espacios bibliotecarios; la propuesta de proyectos enmarcados en el acceso abierto para poder contribuir con los objetivos de la Agenda 2030, los cuales están enfocados a la preservación y la difusión de la información, la educación, la preservación de los documentos y el acceso abierto, entre otros más.

De igual modo, se debe ayudar a cerrar las brechas informativas al crear puentes de comunicación entre las bibliotecas y las comunidades menos favorecidas, mediante la prestación de servicios y una conectividad adecuada y eficiente, apoyados en una clara visión de que el trabajo bibliotecario abre nuevas oportunidades a los diversos grupos sociales.

Por último, este marco sirvió como escaparate para ponderar con hechos la compleja labor que tiene ante sí el sector bibliotecario, al presentar ejemplos sobre algunas “Buenas prácticas en el Sistema Bibliotecario y de Información de la UNAM: en torno al acceso abierto a la información y la construcción de la ciencia y la educación abiertas”, y se aprovechó el momento para hacer una invitación a seguir abonando en este terreno, en beneficio de sus comunidades universitarias y demás sectores de la población, como elemento fundamental para posicionar a la biblioteca universitaria en el centro de la discusión.

El evento fue realizado el pasado 23 de octubre en las instalaciones del Auditorio “Jorge Carpizo” de la Coordinación de Humanidades de la UNAM.

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Reseña: Ma. del Rosario Rodríguez León
Fotos: Julio Zetter Leal